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Archive for febrero 2011

Material de Cuaresma de Accion Catolica Española

Categorías: Accion Catolica

Método de Vanguardias y Vanguardistas

MÉTODO DE VANGUARDIAS Y VANGUARDISTAS

Fuente Guías para Guías 3

¿QUIENES SON LOS VANGUARDIAS Y LAS VANGUARDISTAS?

Son los adolescentes, muchachos y muchachas de 12 a 15 años, que voluntariamente se han comprometido a realizar su apostolado como militantes de la ACAN.

MÉTODO DE VANGUARDIAS Y VANGUARDISTAS. OBJETIVOS

La manera de trabajar con los adolescentes es todo un proceso formativo a través del cual el adolescente debe darse cuenta de que toda persona tiene la posibilidad de formarse:

  • En todos lados:
    • viajes,
    • reuniones familiares,
    • espectáculos,
    • discusiones,
    • camiones,
    • los libros,
    • asociaciones y clubes,
    • escuela,
    • Iglesia,
    • etc.
  • En todas las circunstancias de su vida, siendo:
    • hijo,
    • padre
    • profesional,
    • empleado,
    • profesor,
    • alumno,
    • amigo,
    • catequista,
    • militante,
    • etc.
  • En cualquier momento, por la
    • Mañana,
    • Tarde,
    • Noche.

El adolescente ha de ser consciente de que, como persona, está en posibilidad de continua formación.

Para ello, necesita ser capaz de percibir todo tipo de estímulos a través de sus sentidos y también:

v     Que se enfrente a una situación nueva que exija de él una respuesta que esté de acuerdo con sus necesidades, su preparación, su capacidad, su madurez.

v     Que a través de sus respuestas obtenga una satisfacción como: la aprobación de los demás, una experiencia agradable, darse a los demás, sentirse mejor consigo mismo.

v     Que una vez que decida actuar, busque cuáles podrían ser las respuestas adecuadas, seleccionando y llevando a cabo las que más posibilidades de éxito representen, en armonía con la razón y de acuerdo con el ideal cristiano.

v     Que cuando ha llevado a cabo las actividades seleccionadas, verifique si ha logrado los objetivos que pretendía.

Entonces, el método de adolescencia ha de imbuir en el militante un nuevo espíritu, y señalarle una nueva dimensión en su proceso de formación.

A través de ella, los Vanguardias y Vanguardistas deben superarse continuamente, en la medida en que

1)                 confronten situaciones nuevas (generadas  quizá por la misma dinámica grupal para las cuales no tienen respuesta previa;

2)                 que consideren útil e interesante estudiar, investigar, experimentar;

3)                 que busquen y seleccionen las respuestas por ellos(as) mismos(as)

4)                 perciban los logros y deficiencias de lo que pretenden,

Así se formarán y crecerán integralmente.

Los objetivos del método  de  Vanguardias y Vanguardistas de la ACAN, respondiendo a estos planteamientos, son:

v     OBJETIVO A.- Ayudar a la formación integral de los adolescentes, respetando en ellos los intereses predominantes de su edad.

v     OBJETIVO B.- Educar al adolescente para que desarrolle una fe personal, cada vez más consciente y vivida.

v     OBJETIVO C- Promover el apostolado personal y la proyección de los adolescentes a los ambientes que les son propios.

v     OBJETIVO D.- Preparar a Vanguardias y Vanguardistas para su paso a los grupos juveniles de la Acción Católica o, en su caso, a los grupos juveniles de su comunidad.

CARACTERÍSTICAS DEL MÉTODO DE VANGUARDIAS Y VANGUARDISTAS.

Características esenciales para el trabajo con los adolescentes son: la UNIDAD del método, su GRADUACIÓN y su DINAMISMO.

a)                  Unidad. El método es un todo articulado que ayuda a coordinar esfuerzos para orientar la formación integral de Vanguardias y Vanguardistas.

b)                 Graduación. De manera sistemática, aunque informal, y profundizando cada vez más, se va logrando el desarrollo armónico e integral (formación) del Vanguardia o la Vanguardista a través del estudio y la acción.

c)                  Dinamismo. Por todos los medios posibles se busca la participación activa, tanto personal como de equipo, de los adolescentes. El método de estudio, el trabajo en equipo, el servicio mensual, los ejercicios del manual, las oraciones comunitarias, etc., estimulan e interesan al adolescente y lo hacen integrarse completamente al grupo.

ORGANIZACIÓN DE VANGUARDIAS Y VANGUARDISTAS

Lo ideal sería poder dividir a los adolescentes en dos etapas: a) de 12 y 13 años, aproximadamente, y b) de 14 y 15 años aproximadamente. Ambas etapas reciben nombres especiales de acuerdo con el grupo:

En los Vanguardias las etapas son:

Exploradores (12-13 años)

Descubridores (14-15 años)

En las Vanguardistas las etapas son:

Principiantes (12-13 años)

Avanzadas   (14-15 años)

Obsérvese que en estas etapas de la adolescencia se trata de tener en cuenta la natural disposición de aprender, de explorar para conocer y realizar cada vez nuevos descubrimientos que los ayuden a una continua superación.

Tanto en Descubridores como en Avanzadas, los Guías deberán ir forjando, preferentemente, el amor y el aprecio por las organizaciones juveniles de la Acción Católica Mexicana, la ACJM (Asociación Católica de la Juventud Mexicana) y la JCFM (Juventud Católica Femenina Mexicana) respectivamente, para que continúen su formación, ahora como jóvenes, en estas asociaciones.

ELEMENTOS DEL MÉTODO DE VANGUARDIAS Y VANGUARDISTAS

El método de Vanguardias y Vanguardistas consta de DOCE elementos básicos:

1)       La Vida Espiritual.

2)       El Manual del Vanguardia o de la Vanguardista.

3)       El Trabajo en Equipo.

4)       La Encuesta Apostólica

5)       La Reunión Semanal.

6)       La Junta de Orientación.

7)       Los Ejercicios del Manual.

8)       El Servicio Mensual.

9)       La Bitácora o el Libro del Recuerdo.

10)   La Vida de Grupo.

11)   El Consejo Comunitario.

12)  -E1 Proceso de Formación Integral.

ELEMENTO 1:   LA VIDA ESPIRITUAL

La ACAN es una organización con finalidad evangelizadora y la fecundidad de su quehacer dependerá de la unión vital de sus miembros con Cristo. «Esta vida de unión íntima con Cristo en la Iglesia se nutre con los auxilios espirituales comunes a todos los fíeles, muy especialmente con la participación activa en la sagrada liturgia»

(Decreto conciliar sobre el apostolado de los  laicos, Apostolicam actuositatem, n. 4).

Así, como medios específicos podemos señalar: la vida sacramental, el contacto con la Palabra de Dios, la vida de oración, la participación litúrgica comunitaria y el fomento de una imitación constante de las virtudes de la Virgen María, como «madre perfecta de la vida espiritual y apostólica».

La responsabilidad de promover la Vida Espiritual en el grupo recae en el promotor espiritual; él, en comunión con sus Guías y el Asistente eclesiástico, animará a sus compañeros a participar en todos los eventos posibles que se realicen en la parroquia y que los ayuden a crecer espiritualmente. Tiene también la responsabilidad de ser ejemplo para el grupo. Las actividades que coordine las reportará al dar su informe en la Junta de Orientación.

La Vida Espiritual, en la ACAN, tendrá en la Santa Misa un momento especial en la formación-acción de sus miembros como apóstoles comprometidos en una asociación eclesial.

Es importante realizar una Misa de todos los grupos de la ACAN buscando la mayor participación posible; por ejemplo, se tiene una oportunidad en la Misa de niños (en aquellos lugares donde está instituida; de otra forma, se podría iniciar con los militantes de la ACAN). Esta Misa del grupo es conveniente que sea preparada de común acuerdo con el Asistente eclesiástico y con los grupos de niñez, para que también los adolescentes participen en los cantos, las lecturas, peticiones, ofrendas, etc.

Esta Misa del grupo ofrece también una gran oportunidad para que Vanguardias y Vanguardistas porten banderas, uniformes, distintivos y téseras.

ELEMENTO 2: EL   MANUAL   DEL VANGUARDIA Y DE LA VANGUARDISTA

Es un pequeño libro donde los adolescentes encuentran una explicación breve que les descubra aspectos propios de su edad e intereses; la temática del manual les va ayudando a descubrirse a sí mismos y a (( valorar su fe, su familia, su comunidad, su Iglesia, su escuela, su patria y el mundo, y les muestra la ACAN como un camino a seguir.

Los manuales de adolescencia son elementos muy valiosos que deben apoyar completamente todo el trabajo con adolescentes y, al mismo tiempo, son lo suficientemente flexibles como para permitir la utilización de otros elementos didácticos que pudieran enriquecer los recursos con los que actualmente se cuenta en la ACAN.

OBJETIVOS

Ahora bien, ¿qué es lo que se quiere conseguir a través de estos manuales? Los objetivos que deben cumplirse están en función de los mismos adolescentes; no tiene sentido hablar de una acción apostólica de los Guías como una finalidad de la ACAN, pero lo que sí tiene sentido es que el Guía ha de ser un compañero en el apostolado del adolescente, un instrumento del Señor Jesús para ayudar a ese adolescente en su proceso de formación y para lograr su proyección como apóstol entre sus compañeros y su comunidad, colaborando plenamente en su proceso de realización personal.

El adolescente, después de estar cierto tiempo en la organización, deberá empezar a comprender lo que significa pertenecer al grupo; cuando menos, ha de encontrar una respuesta a sus inquietudes y un camino a seguir.

Por lo tanto, los objetivos de los manuales de adolescencia son:

  • OBJETIVO I. Responder a la situación, problemática y características de los adolescentes.
  • OBJETIVO   II. Proyectar   al adolescente como verdadero apóstol en su comunidad.
  • OBJETIVO III. Promover la autoformación     de   los adolescentes para ayudarlos a desarrollar su personalidad íntegramente.

Así, por medio del manual (del Vanguardia o de la Vanguardista) se promueve un proceso formativo que ayudará a lograr que cada adolescente reflexione sobre sí mismo y su realidad, sobre su condición de miembro importante de la Iglesia, de su Organización, de su comunidad, de la nación y del mundo donde vivimos.

CONTENIDO

El requisito principal para que los Guías de Vanguardias o de Vanguardistas utilicen con toda eficacia los manuales, es el conocimiento profundo de los mismos, tanto teórica como prácticamente.

El Guía debe conocer qué contienen los manuales, cuáles son sus alcances y, desde luego, sus limitaciones, para poder utilizarlo mejor.

¿Qué contienen los manuales? Una Introducción que externa el espíritu que ilumina cada uno de los temas; es una reflexión y, a la vez, motivación al adolescente para responder al llamado de Cristo: ¿Quieres ser mi mensajero y comunicar a todos que el amor existe y que Dios nuestro Padre nos ama?.

La Temática que se desarrolla después de la Introducción, sigue cierto orden, indispensable para hacer destacar la idea de una formación integral. Sin embargo, la manera práctica de usar los manuales, es seleccionar los temas de las diversas áreas, de acuerdo a la realidad y madurez de los(as) jóvenes del grupo y a los objetivos formativos que se estén desarrollando en ese momento según la distribución mensual de las reuniones.

En los manuales de Vanguardias y Vanguardistas se desarrollan treinta y ocho temas que se pueden agrupar, por su contenido o afinidad, en cuatro áreas:

ÁREA  I. El adolescente y su persona.

ÁREA II. El adolescente y su medio.

ÁREA III. El adolescente, Jesús y la Iglesia.

ÁREA IV. El adolescente y su grupo.

Los temas que comprende cada área se dan a continuación:

ÁREA I: El adolescente y su persona:

  1. Soy adolescente
  2. Etapas en el crecimiento del amor
  3. Conozco y acepto mi realidad
  4. Conócete a ti mismo
  5. Los ocho tipos fundamentales de carácter
  6. Mi día
  7. Mi mañana
  8. Mi estudio/ Mi trabajo
  9. Mi tiempo libre
  10. Mis deportes
  11. Mí plan del día
  12. Qué llegaré a ser
  13. La vocación
  14. Alimentos sanos para poder crecer
  15. La adolescencia, etapa de transformación
  16. Educación sexual

Área II: El adolescente y su medio

  1. Mi familia
  2. Mi escuela
  3. Mi comunidad
  4. Tengo amigos y soy amigo
  5. México, un reto para todos
  6. El mundo en que vivo: problemas y promesas

Área III: El adolescente, Jesús y la Iglesia

  1. Te presento a J…, mi amigo
  2. Cristo formó a un pueblo: la Iglesia
  3. Somos miembros de un pueblo que busca a Dios
  4. La Iglesia en el mundo de hoy

Área IV: El adolescente y su grupo

  1. Somos un grupo de amigos
  2. Requisitos para pertenecer al grupo de Vanguardias o de Vanguardistas
  3. Nuestro grupo
  4. La vida de nuestro grupo
  5. Nuestro ideal
  6. Nuestras metas
  7. Nuestro lema
  8. Nuestra oración
  9. Nuestro canto
  10. Metas/Horizontes
  11. El compromiso apostólico
  12. La Acción Católica Mexicana

Obsérvese en el manual que los temas tratan de encaminar la formación de los militantes teniendo en consideración las actividades de su vida diaria y las circunstancias ambientales de sus comunidades; nótese también que se trabajan con el esquema de la Encuesta Apostólica:

Se VE un hecho (narraciones, experiencias de la vida real -directas o indirectas-, cantos,…)

Se VALORA a la luz de la Palabra de Dios, del magisterio de la Iglesia o de los «ejercicios» de los manuales.

Se ACTÚA, a través de los mismos ejercicios de los manuales, de los compromisos personales o de grupo y del servicio mensual.

Los sesenta y cinco ejercicios o pruebas conforman el complemento activo y dinámico de los temas; el militante deberá presentar a su Guía por escrito y verbalmente, por lo menos, un ejercicio cada dos meses y como máximo, tres cada dos meses.

El Guía anotará en la ‘TABLA DE REGISTRO PERSONAL » (págs. 117 y 118 de los manuales de Vanguardias y de Vanguardistas) las fechas en las cuales se aprueban los diversos ejercicios. La numeración de éstos se debe a razones de identificación y no precisamente por continuidad rigurosa.

Se debe recalcar que tanto la preparación como la presentación de los ejercicios debe efectuarse por Cristo y en Cristo. Los ejercicios están dirigidos preferencialmente a la vivencia activa y personal de la fe y la promoción humana.

La fuente del dinamismo de los grupos de Vanguardias y Vanguardistas son las TRES METAS (pág. 58 de los manuales de los adolescentes) que señalan el camino para su labor apostólica; los iluminan y fortalecen para vivir el espíritu de su apostolado, conjuntamente con los TRECE HORIZONTES (pág. 63 de los manuales de los adolescentes), los cuales son una especie de retos o desafíos para los Vanguardias y las Vanguardistas.

La temática de los manuales está íntimamente relacionada con esos Horizontes; a partir de ellos se desarrollan los mensajes contenidos en los temas, siempre a la luz de la Sagrada Escritura y las enseñanzas de la Iglesia.

Excelentes oportunidades para que los adolescentes, como grupo, hagan sentir la presencia de Cristo en sus comunidades, las constituyen los SERVICIOS MENSUALES. En cada Junta de Orientación, Vanguardias y Vanguardistas planean y programan, según sus cualidades, el servicio a la comunidad que realizará cada uno de los equipos en el mes. La espiritualidad de estas acciones surgen de las Metas y Horizontes y todo adolescente deberá ser consciente de ello y llevarlas a cabo ofreciéndose y ofreciéndolas previamente a Dios, nuestro Señor.

METAS

Para darles un especial sello cristiano a los planes y programas de los adolescentes, iluminar sus esfuerzos y fortalecerlos para vivir el espíritu de apostolado del Vanguardia o de la Vanguardista, ellos encuentran en la metodología, tres METAS enunciadas de la siguiente forma:

EN  LA ACAN TRABAJAMOS POR CONOCER CADA VEZ MAS A NUESTRO AMIGO JESÚS, Y CON JESÚS …

  1. 1 Aprendemos a amar y servir a los que nos rodean; a los más necesitados.
  2. 2 Aprendemos a vivir la riqueza humana y cristiana del trabajo en equipo.
  3. 3 Aprendemos a descubrir el sentido de nuestra superación personal al dar y recibir.

HORIZONTES

Vanguardias y Vanguardistas necesitan sembrar en su voluntad e inteligencia anhelos nobles, grandes ideales que alcanzar; por ello, se plantean retos denominados HORIZONTES. Son trece y se enuncian a continuación:

  1. Queremos confiar en los demás y unir nuestros esfuerzos.
  2. Queremos servir con alegría y dar gusto a otros.
  3. Quedemos ser auténticos y fieles con nuestros compromisos.
  4. Queremos alcanzar los ideales que nos proponemos.
  5. Queremos fortalecer nuestra voluntad, respetar nuestra persona y aprender a amar.
  6. Queremos usar con provecho nuestro tiempo libre.
  7. Queremos conquistar nuestra libertad por medio de una constante preparación
  8. Queremos ser valientes en los momentos difíciles.
  9. Queremos descubrir lo que Dios quiere de nuestras vidas y colaborar con El para realizarlo.

10.  Queremos aprenderá ver, alegramos y agradecer a Dios por todo lo bueno que ha creado.

11.  Queremos trabajar con Jesús para que nuestros hermanos se liberen de todo lo que hace sufrir y caminar juntos hacia el Padre.

12.  Queremos ser miembros vivos y fieles de la Iglesia y de nuestra Patria.

13.  Queremos desarrollar plenamente nuestras capacidades de hombres y de mujeres para enriquecemos mutuamente en la comunidad humana.

COMO Y CUANDO UTILIZAR EL MANUAL

Los manuales de adolescencia no son libros de texto; ello requiere por parte del Guía una formación para poder orientar con la verdad, y la capacidad para estructurar y aprovechar una bibliografía de apoyo, según los temas a estudiar; de esta manera, él podrá proporcionar elementos complementarios a aquellos que Vanguardias o Vanguardistas encontrarán en su manual.

Cada militante deberá tener su manual: trabajará en él con la orientación y el apoyo de sus Guías y compañeros, en él plasmará su vida como adolescente de la Acción Católica, será su tesoro y lo cuidará como tal, ya que en ese manual están contenidas la mística, la dinámica y la espiritualidad de su grupo. Importante complemento será una libreta fija donde se anoten ideas adicionales o relevantes que redondeen aspectos de los temas o amplíen los puntos de vista; manuales y libretas serán revisados periódicamente por los Guías para evaluarlos y motivar a los adolescentes.

Los manuales de adolescentes deben ser utilizados en la primera y la tercera semanas de cada mes, según la distribución mensual de las reuniones; en la primera semana se lleva a cabo la Junta de Orientación y el tema en esta junta se tomará del Área IV del Manual, «El adolescente y su grupo», que se encuentra de la página 43 hasta la 72, inclusive, de los manuales. En la tercera semana, el tema podrá elegirse de las tres áreas restantes, del fichero de evangelización-formación o el programa de trabajo, según las necesidades que se tengan.

ELEMENTO 3:   EL TRABAJO EN EQUIPO

Los militantes se integrarán en equipos de 4 a 8 adolescentes; tres equipos formarán un grupo. El trabajo en equipos debe fomentar el espíritu de cooperación; los equipos se integrarán, de preferencia, según los gustos de los adolescentes.

Por cada equipo se elige un jefe y un nombre. El cargo de jefe u otros que se definan pueden rotarse en el transcurso del tiempo; también se sugiere que se formen nuevos equipos cada seis meses. Entre los otros cargos que se deben elegir en el grupo está el de secretario y el de tesorero. Estos cargos no son por equipos sino que es un secretario y un tesorero para todo el grupo.

En Vanguardias, los integrantes de cada equipo eligen el nombre que llevarán, por ejemplo, anexando al nombre «Vanguardias» algún adjetivo que indique alguna característica positiva de los adolescentes: Vanguardias Intrépidos, Vanguardias Alegres, etc.

A su vez, en las Vanguardistas, los equipos son denominados como «anillos» y el nombre que reciben éstos es el de una piedra preciosa: pueden haber los anillos de Rubíes, de Perlas, de Zafiros, de Diamantes, etc.

ELEMENTO 4:   LA ENCUESTA APOSTÓLICA

Es necesario recalcar que en las reuniones semanales, el tema se desarrollará con el proceso de la Encuesta Apostólica; ésta consta de tres partes:

VER Y REVIVIR un hecho,

VALORAR a la luz de la Palabra de Dios y del magisterio de la Iglesia, y

ACTUAR por medio de los propósitos personales y de grupo.

El Vanguardia y la Vanguardista aprenderán a concentrar su atención en algún problema, a analizarlo y a tomar una decisión frente al mismo. La Encuesta debe realizarse en cada tema para lograr hacer del mismo una vivencia cristiana.

ELEMENTO 5: LA REUNIÓN SEMANAL

Las reuniones estarán siempre programadas y preparadas con anterioridad, de preferencia en las sesiones del equipo parroquial de Guías y del Consejo Comunitario. Después de cada reunión, deberá hacerse una evaluación y aprovechar los resultados para lograr una superación continuadla duración de la reunión es de una hora y media como mínimo y de dos horas como máximo.

ELEMENTOS DE UNA REUNIÓN DE VANGUARDIAS O DE VANGUARDISTAS

Las reuniones semanales giran en torno a un tema central que debe tener un objetivo específico de acuerdo al programa que el Guía elaboró con anterioridad de acuerdo con el Consejo Comunitario correspondiente.

Este objetivo se logra a través de los diferentes elementos que componen una «reunión del grupo». Estos elementos son:

  1. Canto: relacionado con el tema.
  2. Juego: de ser posible relacionado con el tema.
  3. Oración del grupo.
  4. Saludo.
  1. Lectura del Libro del grupo y revisión de propósitos.
  2. Dinámica de motivación (opcional).
  3. Desarrollo del tema: Utilizando siempre la Encuesta Apostólica:
    1. VER un hecho (Partir de la experiencia y profundizarla);
    2. VALORAR (Escuchar la Palabra de Dios, reflexionarla y profundizar la experiencia);
    3. ACTUAR (Oración comunitaria; propósitos personales y de grupo).
  4. Canto de la sección.

Antes del Canto de la sección se dará la oportunidad a los jefes de los equipos para recoger la aportación para el apostolado, es decir la colaboración económica voluntaria que cada uno de los adolescentes pueda dar y se entregará al tesorero para su resguardo. Asimismo, es el momento de dar los avisos que sean necesarios para la semana que ha de transcurrir antes de la próxima reunión semanal.

DISTRIBUCIÓN MENSUAL DE LAS REUNIONES

En el mes, la temática será distribuida semanalmente de la siguiente manera:

  1. la. Semana.- Junta de Orientación y Tema del manual, Área IV (el adolescente y su grupo). En esta semana se cumplirán los objetivos formativos relacionados con el adolescente como militante.
  2. 2a. Semana.- Tema de Formación Religiosa. Se cumplirán los objetivos formativos de acuerdo con el adolescente y su relación con Dios.
  3. 3a. Semana.- Tema del manual (Áreas I, II ó III del manual del adolescente) o tema según las necesidades del grupo. Se cumplirán los objetivos de formación según la relación del militante con los demás/las cosas/ el cosmos.
  4. 4a. Semana.- Tema de Formación Religiosa (relación del militante con Dios) o algún tema de Formación Humana (relación del militante consigo mismo) según las necesidades de los adolescentes.
  5. 5a.Semana. (cuando la haya). Actividades manuales, recreativas o deportivas.

ELEMENTO 6:   LA JUNTA DE ORIENTACIÓN

OBJETIVO.- Los adolescentes aprenderán a planear sus actividades, realizarlas y evaluarlas. Consolidará e impulsará su sentido de responsabilidad dentro de la ACAN y su espíritu de servicio a su comunidad. Asimismo, ayudará a los Guías a promover la formación de los militantes como verdaderos dirigentes y a lograr que, progresivamente, sean sujetos activos en la conducción de su Organización.

Desarrollo de la Junta de Orientación: AMBIENTACION:

  1. Canto.
  2. Juego.

DESARROLLO DE LA REUNIÓN:

Oración de la sección.

  1. Lista de asistencia: a diferencia de las reuniones normales, en la
    1. Junta de Orientación, es el secretario quien se hace cargo de lo que es
    2. el Saludo.
    3. Lectura del Acta de la Junta de Orientación anterior: al resumen de lo sucedido en la Junta y de los acuerdos tomados, le llamamos ACTA, la cual siempre será leída por el secretario(a) del grupo.
    4. Repaso del tema anterior y revisión de propósitos de la Junta de Orientación anterior.
    5. Informes de los jefes de equipo.
    6. Informe del promotor espiritual.
    7. Informe del tesorero.
    8. Programación de las actividades del mes.
    9. Tema del manual de adolescencia.
    10. Premiación al mejor equipo y a los dos o tres militantes que más se hayan destacado durante el mes; en este renglón, los criterios de selección para los premiados deberán ser conocidos por todos los adolescentes y aprobados por ellos.
    11. Oración comunitaria.
    12. Himno de la ACAN.

Recuérdese que en la Junta de Orientación deberá llevarse la tésera a modo de gafete, como símbolo de militancia activa en la Acción Católica Mexicana.

ELEMENTO 7:   LOS EJERCICIOS DEL MANUAL

Después de cada uno de los temas desarrollados en el manual hay ejercicios individuales o por equipos. La finalidad de los ejercicios es profundizar en los temas y aplicar el contenido de los mismos.

Es necesario que se lleve el registro los ejercicios y para ello está la «tabla de registro personal» del manual; los Guías firmarán cada uno de los ejercicios realizados.

ELEMENTO 8:  EL SERVICIO MENSUAL

Los adolescentes, al aprender a analizar las situaciones que viven en su comunidad, buscarán posibles soluciones. Es OBLIGATORIO que, una vez al mes, cada equipo realice un servicio necesario a la comunidad, con el objetivo de colaborar con ella como miembro activo y responsable.

Ejemplos para el Servicio Mensual podrían ser: arreglo de las fachadas de sus casas, limpiar una calle, hacer un gallinero, reforestar algún parque; el servicio también puede realizarse en algún hospital u orfanatorio, con la debida autorización de las autoridades respectivas.

ELEMENTO 9:   LA BITÁCORA Y EL  LIBRO DEL RECUERDO

Cada semana, un equipo se responsabilizará de anotar el desarrollo de la reunión y de las actividades realizadas en la BITÁCORA,   en el  caso  de  los  Vanguardias,   o  en  el LIBRO DEL RECUERDO, en el caso de las Vanguardistas.

Estos libros son cuadernos hechos especialmente para llevar la historia del grupo, reunión por reunión (incluyendo reuniones extraordinarias), diseñados por los mismos adolescentes según su imaginación; deberá haber constancia de la asistencia, acuerdos tomados, actividades, etc., y podrá ser ilustrado con recortes de revistas, fotos o dibujos.

La Bitácora y el Libro del Recuerdo son medios para ayudar al desarrollo de la creatividad de los adolescentes así como su sentido de corresponsabilidad como equipo hacia los demás compañeros del grupo.

ELEMENTO 10 LA VIDA DE GRUPO

A través de la convivencia semanal y de sus diferentes actividades, Vanguardias y Vanguardistas serán capaces de valorar la gran importancia de la relación con sus compañeros y Guías; aprenderán a organizar en forma conjunta sus actividades, respetando los intereses individuales y comunitarios; así, con un espíritu de unidad y la vivencia de experiencias propias lograrán los objetivos específicos que se propongan alcanzar e irán a ir fortaleciendo su carácter.

ELEMENTO 11:   EL CONSEJO COMUNITARIO

Con los Vanguardias y las Vanguardistas jefes de equipos se integra el CONSEJO COMUNITARIO de las secciones de adolescencia.

Para iniciar el trabajo y sea un enlace directo con el equipo de Guías, estos adolescentes seleccionan a un responsable general de entre ellos mismos.

Un adolescente únicamente podrá estar en el Consejo Comunitario mientras sea jefe de su equipo. Los jefes durarán en su cargo un promedio de seis meses.

Los adolescentes que sean miembros del Consejo Comunitario usarán un distintivo especial -una pequeña cruz coronada, de palofierro y con las siglas ACAN-el cual devolverán al concluir su comisión.

Todos los integrantes del Consejo Comunitario también deben dar el ejemplo a sus compañeros al portar su TESERA vigente en todas las reuniones del Consejo Comunitario y en las Juntas de Orientación, asambleas, encuentros, etc.

ELEMENTO 12:   EL PROCESO DE FORMACIÓN INTEGRAL

Así como en Aguiluchos y Abejitas se tiene el Adelanto Programado y Graduado, en los adolescentes el proceso equivalente lleva el nombre de Proceso de Formación Integral.

El Proceso de Formación Integral es, por tanto, el período secuencial que se inicia desde el ingreso de los adolescentes a los Vanguardias o a las Vanguardistas, hasta su paso a las organizaciones juveniles de la Acción Católica.

Este Proceso comprende tres momentos que persiguen el desarrollo armónico y equilibrado del adolescente, en orden a que descubra y asuma, progresiva, oportuna y permanentemente, su verdad integral en relación con sí mismo, los demás, las cosas y -la relación definitiva y absoluta- con Dios.

PRIMER MOMENTO: EL ASPIRANTAZGO

Comprende 12 reuniones consecutivas mediante las cuales el aspirante a Vanguardia o a Vanguardista adquiere una visión general de lo que es, le pide y le ofrece la Acción Católica de Adolescentes y Niños en sus grupos de adolescencia, de manera que su compromiso sea consciente y libre.

En este período de 12 semanas, el adolescente aprenderá cuáles son los requisitos para ser admitido y evaluará si los llena. También deberá poder explicar el significado de la Oración, el Lema y el Canto del grupo al que aspire ingresar. Asimismo, reflexionará, con la profundidad que el tiempo destinado para ello lo permita, las Metas y los Horizontes de los Vanguardias y las Vanguardistas de la ACAN.

Las doce semanas del aspirantazgo se distribuyen de la manera siguiente: una, la primera, para promover la integración del grupo de aspirantes y para conocer los requisitos para pertenecer al mismo; una, para hacer una presentación general de lo que es la ACAN; tres semanas para el estudio de la Oración, el Lema y el Canto; tres para las Metas; tres para los Horizontes y una para la preparación del compromiso.

La vivencia del aspirantazgo motivará a los adolescentes a definir y redactar ellos mismos el contenido de su inminente compromiso apostólico, en el cual, por escrito y en forma personal y pública, manifestarán a qué se comprometen y por qué. En esta ceremonia del compromiso, a realizar de preferencia al término de la Misa del grupo, recibirán su distintivo e invariablemente su tésera.

Desde la primera reunión de este momento de aspirantazgo, los .adolescentes recibirán su manual, el cual los «acompañará» durante toda su permanencia en Vanguardias y Vanguardistas.

Después de cada una de las 12 reuniones, los aspirantes elaborarán un cartel en que representarán una cualidad personal por medio de fotografías, recortes de revistas, dibujos, etc., y que explicarán al grupo en la reunión semanal siguiente.

SEGUNDO MOMENTO: VANGUARDIA EXPLORADOR Y VANGUARDISTA PRINCIPIANTE

Con el hecho de recibir su distintivo y tésera, el aspirante se convierte en Vanguardia Explorador o en Vanguardista Principiante, iniciándose así el segundo momento del Proceso de Formación Integral. Consecuentemente, el adolescente se integra a los equipos de acuerdo a los lineamientos establecidos en la metodología de la ACAN.

En este segundo momento, se imprimirá especial impulso a la maduración del grupo en el ámbito apostólico y por ello se hará énfasis en el cumplimiento del Servicio Mensual y de los Ejercicios del manual correspondiente, así como en la participación responsable en la Junta de Orientación

Este momento, que comprende aproximadamente dos años, contempla la realización de 36 ejercicios. Incluye también el impulso a los deportes reglamentados y el otorgamiento consecuente de los distintivos de bronce y de plata establecidos en la ACAN para este fin. Los lineamientos para la obtención de estos estímulos, pueden consultarse en las páginas 82-84 de los manuales.

TERCER MOMENTO:  VANGUARDIA DESCUBRIDOR Y VANGUARDISTA AVANZADA

Aproximadamente a los 14 años, el Vanguardia Explorador o la Vanguardista Principiante se convierten, respectivamente, en Vanguardia Descubridor y en Vanguardista Avanzada. Así, en el marco de la dinámica de los manuales y considerando las edades de los adolescentes, se les promueve intensamente a consolidar su formación y a encontrar los elementos que les ayuden a perfilar su vocación humana y cristiana.

Por consiguiente, se adecuan los ejercicios a su nivel, se concretan los contenidos formativos -teniendo en cuenta el fichero de formación-evangelización integral- por medio de la Encuesta Apostólica, y se le motiva para un mayor rendimiento en el área deportiva, con el aliciente de poder obtener el distintivo deportivo de oro.

En el transcurso de este momento se realizan los 29 ejercicios restantes del manual.

Asimismo, durante este tercer momento, deberán ser sensibilizados en la mística de la ACJM y de la JCFM para que, preferencialmente, ingresen a estos grupos juveniles al terminar su paso por la ACAN.

Ideal

El ideal de los Vanguardias y de las Vanguardistas es CRISTO, a quien desearán imitar a lo largo de su vida.

LEMAS

Los lemas (ideas fuerza) de los adolescentes déla ACAN son:

Vanguardias: «Por Dios y un México de hermanos»

Vanguardistas: «Pensar es bueno, orar es mejor, amar es todo»

ORACIONES

Las oraciones de las secciones de adolescencia son:

De Vanguardias:

«Señor, hoy que empiezo a descubrir lo que hay en mí, hoy que empiezo a explorar todo lo que hay alrededor, te doy gracias; te pido que me enseñes a ser alegre y generoso, leal y fraternal, a vencer mis defectos, a entender que siempre puedo dar algo y que puedo ir junto con otros hacia Ti. Envíanos tu Espíritu para que nos ilumine y nos ayude a construir el mundo de hermanos que Tú quieres, amén».

De Vanguardistas:

«Señor, que no me empeñe tanto en ser amada, como en amar; en Ser comprendida, como en comprender; en ser perdonada, como en perdonar; pues dando es como recibimos; perdonando es como somos perdonados, olvidando se encuentra; muriendo, resucitamos a la vida eterna, amén».

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CANTOS

Los cantos de los adolescentes de la ACAN son los siguientes:

De Vanguardias:

CORO:

Con Cristo Vanguardias adelante,

a explorar y descubrir,
los dones que en este mundo,

Dios nos da a compartir.

Junto a Cristo, nuestro amigo,
lo difícil afrontar,
junto con nuestros hermanos
este mundo mejorar.

CORO: Con Cristo Vanguardias …

Todo es fácil en la vida

si tenemos voluntad;

y mejor es si logramos

a cada persona amar.

CORO: Con Cristo Vanguardias…

El canto de Vanguardistas es:

De pie que Cristo ya nos llama,
muchachas-vamos a luchar.
Un nuevo sol derrama la luz que al mundo ha de guiar.

CORO: Amor de hermanas es nuestro amor

la fe será nuestra virtud,

valiente, pura, llena de vigor,

avanza juventud.

Servir será nuestra consigna,

servir será nuestra ley,

la humanidad es digna

de ser servida como un rey.

CORO: Amor de hermanas…

Pensando lograremos mucho,

orando alcanzaremos más,

y amando a los hermanos,

al mundo le daremos paz.

CORO: Amor de hermanas…

UNIFORMES

Falda o pantalón azul marino.

Camiseta blanca con el escudo de la ACAN.

DISTINTIVO

El distintivo de Vanguardias y Vanguardistas tiene la CRUZ y la CORONA (color azul marino al fondo y la Cruz y la Corona en color oro).

El significado: es necesario vencernos para renacer en Cristo, superar nuestros defectos y buscar la oportunidad de ser mejores.

Aquí esta en word con imágenes  MÉTODO DE VANGUARDIAS Y VANGUARDISTA tp

Categorías: ACAN, Accion Catolica

Y después de casados… ¿qué?

Y después de casados… ¿qué?

Elia Olivares

Revista Acción Femenina, enero 2011

 

 

Cuantas ilusiones y sentimientos ocurren en nosotros cuando decidimos unirnos en matrimonio. Durante el tiempo de noviazgo estamos dispuestos a conciliar, a comunicarnos y, principalmente, estamos motivados y entusiasmados para que la relación crezca. El hombre está en constante conocimiento y observación de la mujer de quien se ha enamorado para así conquistarla y ganarse su amor cada instante y ella se desvive por ser encantadora, alegre y entusiasta para él. ¡Así, emprenderán una vida juntos!

Para algunos, llegar al matrimonio es su meta y no hay más que hacer… sólo se piensa en disfrutar de las mieles del amor; sin embargo, esta es una de las posturas más vulnerables para lograr una vida matrimonial.

EL AMOR EMPIEZA UNA Y OTRA VEZ

El matrimonio es una etapa de la vida que también necesita su tiempo, su esfuerzo, disposición y voluntad. La vida en común es exigente con uno mismo y con el otro principalmente, porque habrá momentos en que no se “sienta” esas ganas de amar a nuestra pareja, en la vida hay dificultades que harán días nublados para el matrimonio.

Es conveniente que desde el noviazgo o en los primeros años de matrimonio, platiquemos de nuestras ilusiones, planes para juntos poder hacer un proyecto de vida conyugal, que nos permita alcanzar objetivos y metas en la vida, permitiendo llegar a buen fin, más unidos, más dispuestos a esa entrega constante, donde el amor no acaba, donde el amor empieza una y otra vez.

El proyecto es un plan de vida, que puede ser para un periodo determinado, corto, mediano y largo plazo, donde los esposos tengan los ojos puestos en una sola meta, con la mirada que cada persona tiene, pero en la misma dirección. El proyecto ayudará a tener acuerdos, disminuir las desavenencias ante las dificultades pero principalmente guiará para conseguir metas propias del matrimonio como el tener hijos, adquirir una casa, buscar los recursos materiales para la familia, mantener la salud física y mental, hacer ejercicio juntos, leer algún libro, escuchar algún programa en radio, asistir a conferencias o cursos de crecimiento personal para ellos y para sus hijos, buscar información y formación que enriquezca la relación familiar, planear vacaciones y actividades que favorezca la cercanía entre ellos… en fin, dependerá de cómo los esposos conciben el matrimonio.

o Debe madurar

o Se necesita esfuerzo

o Atrévete a vivirlo

¡ATRÉVETE A VIVIRLO!

La vivencia emocional en el matrimonio no la debemos descuidar. Como mencionamos, en el noviazgo o en los primeros años aparece de forma natural y con mayor intensidad, esto es normal, sin embargo será conveniente tener presente que la afectividad en el matrimonio debe madurar, ir creciendo, donde la libertad y la voluntad se ejerzan para mantener la unión afectiva que de paso a la vivencia espiritual.

Al realizar el proyecto debemos considerar los aspectos a favor y en contra que intervienen en la relación para fortalecer unos y debilitar los otros como son nuestros vicios, egoísmos o apatía, porque la vida matrimonial es un reto, se necesita de esfuerzo, decisión y principalmente de compromiso, sólo así veremos los frutos.

Sí es posible casarse sólo una vez y para siempre.

La comunicación asertiva, la practica de la religión, en algunas ocasiones las buenas amistades o la misma familia de origen pueden ser favorables para consolidar un buen matrimonio.

Otras ventajas de llevar a cabo un proyecto es que nos brinda confianza, estabilidad, claridad en la relación, fortalece el compromiso, permite detectar a tiempo fallas en la relación para corregirlas oportunamente, evita frustraciones.

Aunque en nuestra sociedad ya no es común casarse sólo una vez y para siempre, la realidad es que sí es posible: atrévete a vivirlo, emprende tu proyecto.

La mujer cristiana frente a la inseguridad y violencia en México

MUJER AYER, HOY Y SIEMPRE

La mujer cristiana frente a la inseguridad y violencia en México

Ma. Eugenia Díaz de Pfennich
Revista Accion Femina enero 2011

 

Ante la situación de inseguridad y violencia que estamos viviendo en nuestra patria, ¿qué debemos hacer como cristianas y como mexicanas? Nuestra fe se vive en nuestro contexto histórico: familia, comunidad, situación económica, social, política y religiosa de México. Lo primero que es urgente hacer es estar informadas con datos precisos, no sólo a través de los medios de comunicación social (radio, televisión, periódico, etc.) sino por medio de la lectura de libros de autores serios, de las Cartas y Exhortaciones pastorales de los Obispos, de la observación y análisis de la realidad que nos rodea.

La Exhortación Pastoral del Episcopado Mexicano, “Que en Cristo nuestra Paz México tenga Vida Digna” presenta ampliamente la situación actual de inseguridad y violencia que vivimos, el análisis de sus causas y la conversión necesaria de los cristianos para que ayudemos a reconstruir nuestra patria. He aquí algunas ideas de este documento:

CONTEXTO HISTÓRICO DE MÉXICO EN LA HORA ACTUAL

El pueblo mexicano es un pueblo amante de la paz, solidario, con sentido de la fiesta, incluso en las situaciones difíciles en las que vive y con profundas raíces cristianas y gran devoción mariana.

La mujer mexicana es considerada el pilar de la familia y, gracias a ella, se conserva la fe en México; sin embargo los nuevos retos que enfrentan, en especial las -mujeres jóvenes, han cambiado su rol tradicional y ahora tiene que dedicar mucho tiempo al trabajo fuera del hogar, a salir adelante frente a las presiones económicas y a la ausencia del núcleo familiar del que antes era el centro. El divorcio y las uniones libres han fragmentado a la familia.

Sin embargo, hay también otras luces: forta-lecimiento de la conciencia de la dignidad de la mujer y de todo ser humano; la participación activa de los laicos en organizaciones civiles, ecológicas y de promoción de las mujeres y de los pueblos indios; instituciones de caridad de las Iglesias locales; laicos y laicas, religiosas y religiosos, anónimos la mayoría de ellos, que han construido escuelas, hospitales, centros de derechos humanos y organizaciones civiles para atender a mujeres, indigentes, enfermos de VIH Sida, migrantes, enfermos psiquiátricos, pueblos indios, niños y jóvenes en situación de calle, obreros…

Este; año se celebra el Bicentenario de su Independencia y el centenario de la Revolución armada que por casi 20 años sufrió el pueblo mexicano. Luego, durante 70 años el país sería gobernado por un solo partido, nacido de esa revolución. Actualmente México está regido, desde hace casi 10 años, por el PAN, partido cristiano fundado por católicos distinguidos que ya fallecieron.

México es reconocido como país emergente, porque ha superado cierto nivel de desarrollo y se ha consolidado, a pesar de la difícil situación que ha sufrido por años. Se encuentra entre los 11 países más poblados del mundo: China, India, E.U., Indonesia, Brasil, Paquistán, Bangladesh, Rusia, Nigeria y Japón

No se puede hablar de la situación social, política, etc., de México sin mencionar la compleja situación histórica que atraviesa y que tiene que ver con el grave problema de la inseguridad y la violencia que se ha manifestado últimamente.

“En México, igual que en varios países de América Latina y del Caribe, la vida social se ha deteriorado debido al crecimiento de la violencia que se manifiesta por: secuestros, robos, asaltos, asesinatos… Las organizaciones criminales se caracterizan por la crueldad, por la venganza por la exhibición de poder y practican el narcotráfico, el secuestro, la trata de personas, el lavado de dinero, distintos tipos de extorsión y las ejecuciones intimidatorias”. Exhortación Pastoral del Episcopado Mexicano (10 y 12) Que en Cristo Nuestra Paz México tenga vida digna, México, 2010.

El documento episcopal cita algunos factores que contribuyen a la inseguridad y violencia:

  • Pobreza y desigualdad. El 40% de la población vive en pobreza y el 16% en pobreza extrema. La pobreza ha crecido debido a la crisis financiera mundial La implementación de programas para la superación de la pobreza no son suficientes. Algunos jóvenes aceptan comprometerse con los grupos crimina-es para tener un ingreso, que en muchas ocasiones, es muy superior al que pueden obtener con trabajo honrado.
  • Corrupción e impunidad. Hay disimulo y tolerancia con el delito por parte de algunas autoridades responsables de la procuración, impartición y ejecución de la justicia
  • Violencia y vida comunitaria. La violencia causa en la comunidad miedo, inseguridad y aislamiento y las personas se encierran en la desconfianza e individualismo. Los acuerdos comunitarios, que se dan en comunidades indígenas, se rompen y surge la violencia.
  • Medios De comunicación social. La mayoría incrementan la violencia y aumentan la percepción con la transmisión de programas cuyos mensajes crean desconfianza y narran con lujo de detalles las acciones atroces de los grupos criminales.
  • Baja calidad educativa. Es necesario “formar personas sólidas, capaces de colaborar con los demás, y de dar un sentido a la propia vida”. Actualmente no se ayuda a desarrollar en los niños y jóvenes los valores así como sus cualidades para servir a la comunidad y construir un país mejor. Sin embargo, no se puede negar el interés concreto que tiene el Estado de mejorar el nivel y, por lo tanto, la calidad de la educación.

Los nuevos contextos de un mundo globalizado y la problemática de la inseguridad y violencia en la que vivimos los mexicanos exigen la renovación del Estado Mexicano. La situación económica es difícil a nivel mundial y nos afecta seriamente; sin embargo, y a pesar de esa situación, hay que reconocer en distintos niveles de gobierno, el esfuerzo por implementar políticas sociales para la superación de la pobreza. ?

Sin resentimientos lograr construir el Reino de Dios.

La Iglesia, o sea todos nosotros, debemos reconocernos como Signo de Salvación para la humanidad peregrina que busca sentido a su existencia. Debemos capacitarnos como creyentes para ejercer nuestra misión profética y construir comunión, inclusión del otro y reconocimiento del prójimo como parte de nuestra identidad.

Crear un horizonte de experiencia de reconciliación con nuestra historia patria, con los otros y transformación del conflicto, superación del odio, sin resentimiento para lograr construir el Reino de Dios.,”-

 

La mujer cristiana, como
tú, como yo, no podemos
quedarnos indiferentes
o amedrentadas por
la difícil situación que
atraviesa nuestra patria
sino debemos estar
informadas, conscientes de
nuestras posibilidades para
colaborar, junto con nuestra
comunidad, para solucionar
los problemas, buscar las
causas y comprometernos
con nuestra patria.

El Señor nos llamó para
que demos frutos y frutos
en abundancia.

Cap 1 La iglesia en la economía de la redención

I.      LA IGLESIA EN LA ECONOMÍA DE LA REDENCIÓN

Fuente libro “El Laicado En La Iglesia”, Por Raimondo Spíazzi, Pequeña Biblioteca Herder, Barcelona, Editorial Herder, 1961

No se puede tener una noción exacta y completa de tal laicado si no es con relación a la Iglesia. Lo mismo, por lo demás, se puede decir del laicismo y de todo otro movimiento o sistema que se sitúe con relación a la Iglesia en actitud antagónica.

La Iglesia está considerada como el “lugar” en el que históricamente se centra la economía de la salvación querida por el eterno designio de Dios e inaugurada en el mundo por la obra redentora de Cristo. Según esta consideración, la Iglesia aparece en su plenitud, comprendiendo lo visible y lo invisible, tiempo y ultratiempo, sacerdocio y laicado, como un inmenso cuerpo unido vitalmente a la única cabeza, Cristo. Y en los tiempos más recientes es cada vez mayor la tendencia decidida a esta concepción, que es también la más genuina y más clásica.

1.      Concepto fundamental de la Iglesia.

Según su origen etimológico, la voz griega  significa “convocación”, “asamblea”. En los LXX el término se encuentra usado para designar la asamblea del pueblo elegido, convocado para dar culto a Dios y, por tanto, con un sentido exquisitamente religioso. En los Hechos de los Apóstoles y en las epístolas de san Pablo, el término se emplea todavía para designar la “asamblea”, pero también algo más estable, permanente, es decir, los creyentes unidos en el único cuerpo social, el “pueblo de Dios”. Los autores cristianos, tanto en la edad patrística como en la escolástica, hablan de la Iglesia como de “congregación de los fieles”, “sociedad de los fieles”, y con muchas otras expresiones semejantes[1] M.

“Congregación” o “sociedad de los fieles” es definición cargada de significado. ¿Qué significa “fiel”? Hombre que practica fidelidad a la sociedad de la que forma parte; pero no sólo en un plano exterior y jurídico, sino en lo íntimo, en el pensamiento y en la vida, como hombre creyente y, según la tradición cristiana, como hombre incorporado, por la fe y por los sacramentos de la fe[2], a la realidad eclesial. Esta realidad es el misterio profundo de las almas unidas a Cristo y entre sí en Cristo, en un cuerpo único, y al mismo tiempo la expresión visible de este cuerpo, la organización de aquellos que forman parte de él, en la institución eclesial. Evidentemente, en el plano social e institucional visible se establecen en seguida distinciones y jerarquías, pero queda siempre la unidad fundamental del único pueblo, de la “sociedad de los fieles”, constituida por todos los que se adhieren a Cristo en virtud de esta misma adhesión suya. Es de notar que la unidad, la cohesión eclesial, anterior a toda distinción, se da tanto en el fondo invisible de la Iglesia, donde las almas están unidas a Cristo, como en el plano visible, en el cual el misterio invisible se manifiesta en forma de plegaria y de vida común.

En este plano está la distinción puesta de relieve en los tiempos más recientes y que, si se declara bien, es fundamental para la justa comprensión del problema de la Iglesia: es decir, la distinción entre Iglesia como comunidad de los fieles, partícipes de la verdad y de la vida de Cristo, de la fe y de los “sacramentos de la fe”, y la Iglesia como institución de salvación, o sea como un conjunto de personas y de medios que desarrollan, por divina institución y en virtud de poderes divinos, una función instrumental en orden a la salvación, como “sacramento” único y global de la salvación[3]. Esta última es la Iglesia “santificante”, que engendra y forma de continuo la Iglesia “santa”, o sea la comunidad de los santificados en la fe de Cristo. Pero no se trata de dos Iglesias diversas, y sí de dos aspectos de la única Iglesia, aun cuando la institución se concrete en funciones y en poderes que no pertenecen a todos, sino sólo a la jerarquía. Entrambos aspectos han de ser tenidos siempre presentes, porque si se acentúa el primero a expensas del segundo se pierde el sentido de lo visible y de lo jerárquico y se resbala hacia aquellas formas de pseudomisticismo y de anarquismo espiritual que muchas veces se han verificado en la historia, como en los casos de los montañistas y de Tertuliano, de los “apostólicos” y de los “espirituales”, de los “reformadores” y, en cierto modo, también de los jansenistas; pero, si se ignora el primer aspecto, se engendra un concepto demasiado externo, jurídico y más bien “clerical” de la Iglesia.

La tradición ha mantenido siempre unidos estos dos aspectos y ha considerada a la Iglesia en su unidad e integridad como comunidad constituida por fieles, partícipes todos del mismo bien común de salvación, algunos de los cuales, sin dejar de ser fieles, están investidos de poderes y de funciones pastorales (se diría: “paternales” y “maternales”, a la luz de la “santa madre Iglesia”), en orden a la salvación de todos[4].

2.      La Iglesia como continuación- de la redención y como corredentora.

La Iglesia en su totalidad se inserta, por tanto, en la economía de la redención, inaugurada por la obra salvadora de Cristo y que se desarrolla a lo largo de todos los siglos en la aplicación de la salvación a las almas.

En comparación con la redención, la Iglesia puede considerarse o como “comunidad de los redimidos”, o sea de aquellos que son admitidos a la participación de los “bienes mesiánicos”: la fe y los “sacramentos de la fe”, que fructifican en las obras de la fe; o como “instrumentalismo de la redención”, o sea un conjunto de medios que, instituidos por Cristo redentor, son empleados para la salvación y que se pueden resumir exactamente en la predicación de la fe y en los “sacramentos de la fe”. Pero nótese una vez más que se trata de una sola comunidad, en la cual todos los miembros son al mismo tiempo redimidos y en cierta medida artífices de redención, o “corredentores” (en las formas que diremos), aun cuando exista necesariamente un principio jerárquico establecido desde arriba a través del cual la función redentiva (o sea la aplicación de la redención operada por Cristo) se realiza en virtud de poderes conferidos por el mismo Redentor. Ninguno empero es excluido de la participación no sólo pasiva, sino activa, en la vida y en el desarrollo de la comunidad; al contrario, el mismo principio “jerárquico” exige el carácter “corporativo” de la Iglesia en orden a la redención: hay jerarquía porque hay cuerpo de fieles, pueblo al que la redención, cosa divina, debe ser administrada en virtud de poderes que sólo son concedidos por Dios. Pero todo el cuerpo reentra activamente en la economía de la redención, toda la comunidad participa del carácter redentivo o “corredentivo”, que tiene en la jerarquía su expresión constitucional más alta por estar provista de poderes formidables que vienen de Cristo.

El error eclesiológico del protestantismo ha sido eliminar el carácter “corredentivo” de la comunidad eclesial, en su forma corporativa y en su forma jerárquica. Para él no hay una comunidad distribuídora de los frutos de la redención, santificante, sino que el fiel se encuentra en contacto directo con Dios, con el que le enlaza la fe, por Cristo mediador, aunque sea en una comunidad de “redimidos”, pero no institucional y jerárquica, no alimentada por la misma fe y por los “sacramentos de la fe”, por la aportación vital de todos, que, en fin, es siempre fruto de la gracia de Cristo que opera vitalmente en todos.

En cambio, según la doctrina católica hay un corpus Ecclesiae, una comunidad redentiva que pre-existe a los individuos, no sólo en la predestinación de Dios (Zwinglio, Calvino), sino en Cristo como cabeza y en el conjunto de los miembros unidos a Él, que constituyen su cuerpo; comunidad en la cual hay una organización visible y jerárquica que oficialmente, con poderes recibidos de Cristo, desarrolla la función salvadora, en la que participa también toda la comunidad; de suerte que toda la comunidad, y de modo especial, con poderes superiores, la jerarquía, es “corredentora” (en el sentido explicado) y santificadora por medio de la fe, de los “sacramentos de la fe”, de las obras de la fe. Es la “santa madre Iglesia” que engendra y nutre espiri-tualmente, en la vida de la gracia, las almas admitidas a formar parte de la “comunidad de salvación”. Por tanto, no es sólo “santa” la Iglesia, sino “santificante”; no sólo “redimida”, sino “corredentora”.

Por consiguiente, es el cuerpo de los redimidos, pero también de los cooperadores de la redención. Todos son “corredentores” a título de su incorporación en la comunidad; algunos lo son por título jerárquico, dado el carácter institucional de la comunidad. Se obtiene así la conciliación del principio divino, que es el origen de la comunidad, con el de la correspondencia humana. Se tiene el carácter eminentemente comunitario de la Iglesia, que está constituida no por una mera suma de individuos creyentes en Dios, sino por una verdadera “sociedad de fieles”, que están todos en comunión con Dios por medio de Cristo y, por tanto, vitalmente unidos los unos con los otros, y constituyen así un único cuerpo social; es más, una sola “persona mística”, como dice santo TOMÁS[5], de suerte que en ella todos reciben y causan (a su modo) salvación.

Así la redención se socializa en la Iglesia y es aplicada por obra de la cabeza (causa principal meritoria y santificante) y de los miembros (causas segundas instrumentales). No hay pura pasividad por parte de ninguno en la Iglesia, sino que cada uno, al ser redimido, desarrolla en ella una función suya “corredentiva”, una causalidad benéfica para todo el cuerpo.

Por esto todos los fieles son vital y activamente Iglesia y ninguno de ellos puede ser tenido como extraño a esta comunidad de la redención. En su ámbito, antes todavía de la distinción jerárquica (necesaria, establecida por el mismo Cristo), se han de considerar la unidad mística y la solidaridad sobrenatural. Antes de toda clasificación de los varios grados u órdenes de que se compone la Iglesia en su configuración visible (apóstoles, papa, obispos, sacerdotes, fieles; diversos órdenes de clérigos; diversos grupos de fieles), está el hecho de que todos, a condición de estar unidos a Cristo, son miembros de Él y partes vivas de la Iglesia, y en una medida que no se funda sobre el grado jerárquico, sino en la intensidad de la unión espiritual con Cristo en la fe, en la gracia, en el amor sobrenatural.

También los simples fieles, aquellos que con un término hoy demasiado peyorativamente usado y que ha resultado equívoco (cuyo verdadero sentido sería necesario reivindicar contra los abusos de los “laicistas”, para referirlo a los miembros del “pueblo de Dios”: Xao’c son llamados “laicos”[6] 29, pertenecen a la Iglesia, son Iglesia, realizan en sí el incomprensible misterio de la participación en la totalidad cristiana y de la pertenencia a la familia de Dios. Son miembros de Cristo cabeza. En ellos habita el Espíritu Santo como en un templo[7]. Por medio de ellos se edifica la Iglesia. Según el Pastor de HERMAS[8], son otras tantas piedras vivas con las cuales se construye el gran edificio que, sin embargo, se presenta como una sola piedra. Son todos sarmientos de la única vid, Cristo; almas de las que Cristo es esposo; hijos de Dios que Él ha reunido en la única familia del Padre[9].

Siempre ha existido en la Iglesia el reconocimiento de esta cualidad de los seglares: desde los días en que san Pablo escribía sus epístolas a los días en que Pío xn invitaba a los fieles a adquirir una conciencia siempre más viva de su realidad, cuando en el memorable consistorio del 20 de febrero de 1946 decía: “Los fieles, y más concretamente los laicos, se encuentran en 3ª línea más avanzada de la Iglesia; para ellos la Iglesia es el principio vital de la sociedad humana. Por eso ellos, especialmente ellos, deben tener siempre más clara conciencia, no sólo de pertenecer a la Iglesia, sino de ser la Iglesia, es decir, la comunidad de los fieles sobre la tierra bajo la dirección de la cabeza común, el papa, y de los obispos en comunión con él. Ellos son la Iglesia, y por eso ya desde los primeros tiempos de su historia los fieles, con el consentimiento de sus obispos, se han unido en asociaciones particulares, concernientes a las más diversas manifestaciones de la vida. Y la santa Sede no ha cesado nunca de aprobarlas”[10] .

En estas palabras del sumo pontífice se repite el mismo concepto paulino que hemos explicado anteriormente, y al mismo tiempo se puntualiza la realidad de la Iglesia y de los fieles en su plenitud, cual resulta de la revelación.


[1] Cf.  Y.  CONOAR, Jalons…, p.  47 ss.

[2] Cf. ibid., p. 56 ss. Es tradicional en la teología el aserto de la incorporación a Cristo y a la Iglesia por medio del doble elemento: la fe y los sacramentos. Cf., p. ej., Summa Theol. in, q. 64, a. 2, ad 3; i, q. 92, a. 3; Comm. in loan. c. 20, 1. 5, n. 4; Comm. in iv Sent., D.  17, q. 3, a.  1, sol. 5; D. 27, q. 3, a. 3, ad 2; etc.

[3] A propósito de esta distinción entre la “comunidad de salvación” (Heilsgemeinschaft) y la “institución de salvación”, a modo de “sacramento” de aquella “realidad” (Heilsanstalt), hay que subrayar que se trata, al menos en sentido católico, de dos aspectos distintos, no de dos cosas separadas. Cf. Y. CONGAR, Jalons…, p. 51. De lo contrario, se recae en la división protestante que no tiene sentido para el dogma católico ni para el nuevo Testamento, ni para el cristianismo primitivo ni para los padres.

[4] Cf. Asimismo Y. CONGAR, Jalof.s…, p.  52 ss.

[5] 28.  Summa Theol.  m,  q. 48, a.  2,  ad.   1.

[6] Cf. R. SPIAZZI, La missione dei laici, Ed. di Presenza, Roma !1953, p. 171 ss. Cf. también MAGRIN, L’Église enseignée, Bloud et Gay, París 1928, p. 42; G. DEL TON, Le denominazioni dei laici cris-liani nei tempi antichi, en “Tabor” 1 (1952) 35 ss. Sobre el problema del laicismo moderno, cf. de nuevo R. SPIAZZI, O.C. p.  115 ss.

[7] 30. Cf.   1 Cor 3,   16-17; ó.   19; 2 Cor 6,  16.

[8] 31. Sim. viii, 2, 6.

[9] 32 Cf.  Ioh  11,  52.

[10] Potenza e influsso della Chiem per la verace restaurazione del mondo, discurso pronunciado en el consistorio de 20 de febrero de 1946, en Discorsi e radiomessaggi di Sua Santitá Pío Xll, Vita e Pen-siero,  Milán  1946, vol.  vn, p.  395

El Drama De La Paternidad Anónima

EL DRAMA DE LA PATERNIDAD ANÓNIMA
Fe Y Razón
Luis-Fernando Valdés
Periódico AM Querétaro, 13/feb/11

 

La perenne discusión entre ciencia y ética ha abierto recientemente un nuevo episodio. Son las personas concebidas mediante la donación de esperma las que cuestionan hoy las consecuencias de ese método. ¿Se vale todo para engendrar a un ser humano? ¿Hasta dónde puede llegar el deseo de paternidad y maternidad?

Recientemente me he encontrado artículos, en portales de Internet, que tratan sobre el impacto psicológico que reciben las personas, al enterarse de que fueron engendradas mediante fecundación asistida o ‘in vitro’ (FIVET) con gametos anónimos tomados de bancos de esperma.

Esos artículos se han escrito con motivo del lanzamiento del portal AnonimousUs.org, que publica historias reales de donadores de gametos y de personas concebidas de esa manera, y que tiene por política cuidar la dignidad tanto de los afectados como la de sus familiares.

La fundadora de este portal es Alana Stewart, de 24 años, nacida en San Francisco, California, que fue concebida con el esperma de un donador anónimo. Busca compartir estas historias para que las personas tomen conciencia de lo que implica la decisión de engendrar un hijo, por medio de este procedimiento, sin dejarse influir sólo por los motivos comerciales que sostienen alas clínicas de FIVET.

Leyendo los testimonios que ahí se publican, impresiona mucho ver cómo esos niños, desde que se enteran que fueron concebidos por un anónimo donador de semen, siempre desean saber quién es su padre biológico.

Y sigue luego una desgarradora vida personal, pues esas personas así engendradas se cuestiona mucho el amor de los padres que los han criado y si se les ha respetado como seres humanos.

Ignacio Aréchaga (www.aceprensa.com) habla de los ‘huérfanos genéticos’ y recoge, por otra fuente, la dura declaración de una muchacha de Estados Unidos, concebida por este método explica que «es hipócrita que tanto padres como médicos supongan que a los ‘productos’ del banco de semen no les interesa conocer sus raíces biológicas, cuando es el vehemente deseo de tener descendientes biológicos lo que hace que los clientes recurran a la inseminación artificial».

Este deseo de conocer al padre biológico está presente también en las personas que han crecido bien, con un padre adoptivo al que aman. Insisten en que no desean pedir que el donador las reconozca, sino sólo saber quién es. Y, en algunos casos, el golpe ha sido duro al conocerlo, pues han descubierto que eran personas alcohólicas o que tenían vidas muy desdichadas.

Esto nos lleva a pensar que la ciencia -y el comercio de las técnicas de fecundación asistida-tienen un límite. Y esa frontera infranqueable son los niños y su derecho a ser concebidos por el amor espiritual y sexual de sus propios padres.

Como las técnicas de procreación artificial son recientes, todavía no conocíamos las consecuencias reales en las personas reales. Pero ahora vemos que la alegría de concebir un hijo no justifica el trauma psicológico que se le ocasionará ese hijo.

Todo queremos que los matrimonios puedan tener hijos. Y nos solidarizamos con el dolor de quienes no pueden concebirlos. Sin embargo, hay que decirlo con fuerza: el deseo natural de paternidad y maternidad no se convierte en un derecho a tener un hijo a cualquier precio. Por el contrario, ahora nos queda claro que es superior el derecho del niño a tener una adecuada salud emocional.

Comentarios… lfvaldes@gmail.com

http://www.columnafeyrazon.blogspot.com

Categorías: DSI

ACAN Certificacion de guias

Hay nuevo curso de certificacion visita

https://accioncatolicaqueretaro.wordpress.com/2011/06/05/2a-certificacion-de-acan-en-linea/

Acción Católica de Adolescentes y Niños

Equipo Nacional

Nuevos escudos de ACAN

Nuevos escudos de ACAN

 

Puebla de los Ángeles, México,  29 de enero 2011

 

A los Miembros del Equipo Nacional

Y Presidentes Diocesanos de la A.C.A.N.

PRESENTE

276. La vocación y el compromiso de ser hoy discípulos y misioneros de Jesucristo en América Latina y El Caribe, requieren una clara y decidida opción por la formación de los miembros de nuestras comunidades, en bien de todos los bautizados, cualquiera sea la función que desarrollen en la Iglesia.

Documento de Aparecida

Con la misma alegría de siempre y con la esperanza que nos da sabernos Hijos de Dios, enviamos a ustedes un caluroso saludo, esperando se encuentren gozando de salud en sus vidas y animo en el trabajo apostólico al que hemos sido invitados.

COMUNICADO

A través de estas líneas queremos hacer de su conocimiento algunos acuerdos que se han tomado en el equipo Nacional, mismos que se habían dado a conocer en su momento en la Asamblea Nacional llevada a cabo en el mes de noviembre, pero en este momento se los enviamos por escrito para que lo tengan presente.

1.- El curso del día 6 de Febrero del 2011, como acordamos lo tomarán los miembros del Equipo Nacional, Presidentes Diocesanos, y promotores en algunas diócesis,   a fin de difundir el programa al resto del país.

2.  La finalidad del curso del día 6 es dar a conocer la Nueva Metodología; ya que la implementación de la misma se hará hasta que llegué a los guías de las parroquias.

CERTIFICACIÓN
Se decidió certificar a los Guías de la ACAN, por lo que pudimos leer en el principio de este comunicado, hoy la Iglesia nos exige una forma diferente de trabajo, nos exige tener una mejor calidad en la entrega del Evangelio que hacemos con los niños y adolescentes cada semana, esto para poder tener mejores resultados y poder dar razón de nuestra esperanza.

Certificación, como es sabido es un concepto que se emplea en su mayoría en el ámbito industrial-laboral, mas sin embargo existen características que podemos tomar a fin de apoyar el crecimiento y desarrollo de la formación de los guías.

¿Porqué Certificación?

Una certificación es una constancia por escrito que acredita cierto nivel de aprobación en el conocimiento y/o manejo de habilidades, actitudes, etc. En ACAN nos certificaremos para comprobar que sabemos manejar la metodología, que hemos tomado en serio el trabajo del apostolado y que contamos con un curso que nos compromete lo necesario para poder apoyar y acompañar a los militantes en el camino que nos conduce a Dios.

Pero además contiene vigencia ó fecha de caducidad, esto significa que las certificaciones se han de actualizar cada cierto periodo, por lo que si existen cambios en talleres, métodos o demás elementos en la formación de los guías implique una nueva certificación una vez terminada su vigencia, esto se pensó, ya que hay guías que después de su Curso Básico tomado a lo mejor hace 20 años, no volvieron a interesarse en actualizar su forma de trabajo.  En este caso la certificación que se obtendrá tendrá validez durante 3 años.

Al obtener la certificación los guías tienen derecho a:

  • Solicitar y comprar los materiales de ACAN
  • Solicitar apoyo para crecer en las diócesis
  • Estar recibiendo continuo apoyo y material  a través de la plataforma
  • Asesoría y apoyo en la apertura de nuevos grupos.

CURSOS
Los cursos para el manejo de la nueva metodología serán de 3 áreas.

 

INSCRIPCIONES:
Las inscripciones a cualquiera de las modalidades han de ser hechas a la Secretaria y a solicitud de los presidentes Diocesanos ya sea para ser impartidos a nivel Diócesis o a nivel parroquial, esto a fin de llevar un control sobre las comunidades y diócesis participantes del proyecto, además de orden y organización.

En el caso de los cursos presenciales en la inscripción, se debe tomar en cuenta: los gastos de material y  traslados de quienes impartan el curso. Para los cursos en línea, la inscripción se haría de igual forma con la Secretaria y los pagos se les harían a la Tesorería, una vez confirmados los pagos se enviarían los listados de los inscritos, y se les entregara la contraseña de acceso vía correo electrónico de forma individual.
CURSOS PRESENCIALES

La calendarización de los cursos presenciales como lo acordamos será llevada por la Secretaria, en este caso Dulce María Ortiz, con ella las Diócesis ó grupos que deseen llevar el curso harán la solicitud para que a respuesta les confirme los días y el instructor encargado de hacer la visita, los tiempos serán acordados por el encargado en coordinación con el grupo participante. Las fechas de inicio de cursos presenciales serán a partir de Abril del 2011.
CURSOS EN LÍNEA

Los cursos en línea para el manejo de la nueva metodología serán llevados por lo pronto en 3 generaciones (ó más dependiendo del número de solicitantes), la generación se determinará al cierre de las fechas de inscripción, posteriormente se abrirá la siguiente por las nuevas fechas de apertura y así sucesivamente. La duración de los cursos en línea será aproximadamente de: 2 semanas para el Curso 1; 4 semanas para el Curso 2 y de 2 semanas para el Curso 3, es decir en total serían 8 (semanas cerca de 2 meses). Cabe hacer la aclaración que los tiempos están en función de las actividades colocadas en plataforma de un trabajo de 4hrs de estudio por semana. El costo del curso en línea, es de $150 por persona, y la vigencia del derecho para entrar a la plataforma es de un año; así cada uno es responsable de los tiempos que decida utilizar con esta herramienta.
1a Generación
Periodo de inscripción de:  1- Febrero-2011 al 18-Febrero-2011
Inicio del Curso: 28-Febrero-2011

2a Generación
Periodo de inscripción de: 7-Marzo-2011 al 25-Marzo-2011
Inicio del Curso: 4-Abril-2011

3a Generación

Quedamos a reserva del trabajo de las anteriores y la coordinación por los trabajos de Semana Santa.

Para cualquier aclaración estamos a sus órdenes, todo esto espero lo comprendamos es para un mejor trabajo apostólico, y para poder dar mejores frutos en nuestras comunidades. Sin más por el momento quedamos de ustedes.

“Niños y Adolescentes con Cristo”

María Dolores Chávez Ortiz                                      Pbro. Rafael Hernández Sosa

Presidente Nacional de la ACAN                                               Asistente Eclo. Nacional de la ACAN

Aurelio G. García Alonzo

Resp. Nal. de Metodología y Ediciones

Categorías: ACAN

Donde esta el laico en la iglesia de hoy?

¿DÓNDE ESTÁ EL LAICO EN LA IGLESIA DE HOY?

Patricio Young Moreau

http://www.schvivo.com

09/05/2010

 

En mi artículo anterior, después de presentar la crisis de una estructura, señalé que el papel laical ha estado relegado a ser como muchos dicen en nuestro país: «el arroz graneado». Con ello se quiere decir que solo servimos para acompañar. Se habla mucho de la participación laical, sin embargo ésta siempre ha estado sujeta a infinitas limitaciones. No tenemos voz propia, no asumimos roles importantes dentro de la Iglesia. Por su parte, la jerarquía comparte su responsabilidad solo con personal consagrado y el laico sigue replegado a un segundo plano.

En efecto, si bien en la Iglesia preconciliar existía una gran diferencia entre «los de arriba y los de abajo», como señalaba nuestro Padre, hoy esta situación ha disminuido pero sigue -en alguna medida- latente. «El peligro  estriba hoy en borrar el «arriba» y quedarse solo con el «abajo». En el pasado se veía solo el «arriba», descuidando el «abajo». De ahí que los laicos se hayan sentido tratados tan indignamente». Es cierto, esta realidad aún sigue presente cuando somos poco escuchados, poco considerados y valorados. ¿Por qué hoy un vicario de la familia debe ser un sacerdote y no un matrimonio laico? Lo mismo en educación, en comunicaciones, en el área económica. ¿Hay algún impedimento cuando le es más propio? En fin, esto es solo expresión de una realidad más profunda.

La Iglesia se debe a la tarea de ayudar a la salvación de todos, al encuentro profundo con el Cristo presente en ella, en el  hombre y en la historia. La prueba de nuestra fidelidad a Él se juega en el amor y por lo mismo en la donación, en la entrega, en el servicio, en el apoyo, valoración y crecimiento del prójimo. Pero para la Iglesia nacional su gran prójimo es el país y es en ella donde debe influir. El Padre, con una visión extraordinaria, dice en 1964 lo que hoy señaló Aparecida: «La consigna no es por lo tanto ´la gente debe ir hacia la Iglesia´, sino ´la Iglesia debe ir hacia la gente´».

Sin embargo, para una tarea de esta naturaleza la Iglesia no puede solo sostenerse en sus pastores. De alguna manera todos los bautizados tenemos también un papel sacerdotal y debemos asumir la tarea de pastoreo que nos corresponde.

Actualmente, la influencia de la Iglesia en la sociedad chilena está muy marcada por la presencia de la jerarquía y una actitud algo contemplativa, poco activa y responsable de esta institución de parte de nosotros los laicos. Si bien unos actúan más por la palabra y nosotros más por el testimonio, ambos debemos hacernos una sana autocrítica. Los pastores han debido mirar con mucho dolor como sus mensajes no son asumidos a cabalidad por el mundo laical. Un testimonio elocuente fue la encuesta realizada hace algunos años por Adimark, donde se concluye que casi un 41%  de los que se declaran católicos están de acuerdo con un aborto legal y consideran que esto es una  decisión personal de cada mujer. El 74,3% cree que los separados y vueltos a casar pueden comulgar; el condón como método para prevenir el sida es aceptado por el 95,1% de los católicos; la libertad para escoger un método anticonceptivo que controle la natalidad es aprobada por el 91,2 %.

Estas respuestas marcan una tremenda brecha entre lo que muchos católicos piensan y lo que predican sus pastores. Ahora, si bien esta diferencia se da en el ámbito de los valores, más aún se sostiene en temas controversiales, como que el 59% está de acuerdo con que los sacerdotes contraigan matrimonio o el 60% de los católicos que consideran que es válido ordenar como sacerdote a una mujer, o el 75% que considera que los obispos deben ser elegidos por los católicos de las respectivas diócesis.

A mi parecer, la Iglesia no hizo en su oportunidad una reflexión profunda sobre estos resultados, que le llevara a asumir lo que señala a gritos; ya que muestra claramente que  entre la jerarquía y los laicos hay una gran distancia. El propio Roberto Méndez, hijo de Bellavista, presidente de ADIMARK, se atreve a ofrecernos dos opciones de interpretación:

La primera: que la Iglesia está en crisis por el profundo desencuentro con sus feligreses y que sólo cabe esperar que el número de católicos disminuya drásticamente en los próximos años, hasta ser un porcentaje pequeño que represente sólo a las personas con una visión más ortodoxa y tradicional. La segunda interpretación es que la Iglesia constate que mucha gente que comparte los valores de la enseñanza de Jesucristo y de la Iglesia están en desacuerdo con los aspectos que se revisan en esta encuesta, pero ese desacuerdo no lo consideran central.

Pero algo que no sorprende a nadie es que los católicos militantes, aún con un alto compromiso con la Iglesia, no tienen un cabal conocimiento de lo que ella está haciendo a través de sus pastores. La lectura de los documentos papales, como  los desarrollados por nuestra Conferencia Episcopal, solo alcanzan el nivel de información, por lo que logramos saber a través de los medios de comunicación. Existe un muy bajo nivel de lectura de los documentos mismos. Ello lo podemos evidenciar, en un alto porcentaje, incluso al interior de nuestra familia.

Por otra parte, el mundo laical ha ido perdiendo espacios en la sociedad y el testimonio que es el que «mueve montañas y convence corazones» no ha sido tan fecundo. Es evidente que la sociedad se aleja de los valores que sustentamos y que quienes tenemos responsabilidades en ella no hemos sido capaces de ser «atractivos» transparentes de Cristo en el mundo.

Al respecto, el Padre nos habla de una Iglesia sedentaria y otra peregrina.

«Una Iglesia sedentaria procura ante todo autoafirmarse y definir sus términos jurídicamente… Les repito que una Iglesia sedentaria pretende igualmente una cierta seguridad económica. De ahí que se asegure mediante la consolidación de la situación económica, cosa que asimismo tiene su razón de ser. ¿Dónde subyace el peligro? En pretender asegurarse en todos los aspectos. El carácter sedentario se extenderá, entonces, a todo el ser católico arraigado en esa Iglesia sedentaria y también a todo el ser de la Iglesia misma… Se corre además el peligro (y es lo que considero más importante) de que en la Iglesia sedentaria la audacia, la osadía de la fe, se debilite por completo y acabe desapareciendo» .

Es un párrafo bastante fuerte en que describe una realidad de Iglesia que, no cabe duda, hoy nos toca vivir en gran medida. Estamos imbuido en este sedentarismo que hace que: «El miembro de la Iglesia sedentaria no solo quiera bienestar en la tierra sino también en el cielo.»

Discúlpenme, pero es un fuerte cuestionamiento a nuestra fe y compromiso laical. Debemos en todas las instancias, también de nuestro movimiento, ver como estamos asumiendo nuestro compromiso de fe. Esta instalación  propia del sedentarismo ¿no será hoy la normalidad en nuestra Iglesia y en nuestro Movimiento?

El Padre es aún más radical.

«Paso a expresarlo de una manera más tajante y clara: a la larga, en la Iglesia sedentaria, la fe se hará raquítica. La fe auténtica y sobrenatural acabará raquítica. ¿Por qué? Por la vida aburguesada, por una religiosidad aburguesada» .

Definitivamente, es un cuestionamiento que debemos hacernos todos y cada uno de nosotros, y desde nuestra familia -con mayor razón- analizar cuál es el rol que en esta parte de la historia estamos asumiendo, sea de la militancia, los Institutos y federaciones como también quienes siendo hijos del Padre tienen importantes funciones en la Iglesia y en la Sociedad.

Uno nunca deja de amar y admirar a nuestro Padre. Su sabiduría profética nos habla hoy con más fuerza que nunca de la crisis actual de nuestra Iglesia. En ésta, para nuestro Padre, no hay espacio para la autocomplacencia, para la justificación, para la búsqueda de enemigos comunes, que él nunca manifestó en su enfrentamiento con la Iglesia jerárquica de entonces. Nuestro deber laical como hijos de este Padre sabio es comprender que «nada pasa por casualidad, todo viene de la bondad de Dios» y que «la semilla tiene que enterrarse en la tierra y desaparecer, entonces trae muchos frutos». Continuaremos con este tema en nuestro próximo comentario.

Patricio Young Moreau

Federación Apostólica de Familias

 


PK Ejercicio para los Sacerdotes de Schoenstatt 11 al 16 de diciembre de 1966. Aparecido en «La Renovación de la Iglesia» página 40

PK Homilia a la comunidad alemana en Milwakee. 8 de Noviembre de 1964. Aparecido en «La Renovación de la Iglesia»pag.54

PK Ejercicios para el Instituto de los Sacerdotes de Schoenstatt, noviembre 1966. Aparecido en La Renovación de la Iglesia Pag. 103

Idem.

 

 

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