Durante los siglos XIX y XX los grupos que se debatían por el poder de la todavía incipiente nación mexicana, convirtieron a la Iglesia en el centro de sus ataques por considerar que representaba un obstáculo a las ideas de progreso de una nación moderna. A través de los postulados liberales de igualdad y libertad de pensamiento se ejerció coerción en contra de ella para despojarla de tres de los sectores en los que tenía ingerencia: el educativo, el económico y el ideológico…
La Acción Católica en México
Por Martha Patricia Acosta Gallardo
Considerar que la interferencia que tuvo el Estado liberal en los sectores mencionados,fue tan sólo una lucha de poder, significaría el presentar una visión restringida de los hechos; puesto que para la Iglesia fue más que eso. Representó más que un simple movimiento evidente de secularización, que atentó no sólo contra su propia ideología doctrinal, sino que le obstaculizó la posibilidad con el modo seguir siendo un poder ideológico y hegemónico en estos ambientes. En éste contexto la Iglesia se ve limitada en sus acciones, por lo cual requería de ganar espacios con la finalidad de retomar el control de su hegemonía social ya decadente para 1927 y a más de 1929. El nuevo gobierno mexicano que se estaba gestando después de la Revolución Mexicana, aplicó severamente las leyes emanadas de la Constitución Mexicana a la Iglesia, con la intención de limitar su autoridad y de forjar en la sociedadunanuevatendencia, esto es, quela población concibiera a la religión como parte de lo privado de las personas y de introducir a otras religiones, con la finalidad de restarle al catolicismo la influencia que tenía desde la conquista en casi todos los aspectos de la vida cotidiana.
A mediados del siglo XX, los problemas de la Iglesia católica con el Estado, sumaban a los anteriores conflictos de Guerra de Reforma, la promulgación de la Constitución de 1917 con sus artículos anticlericales y los sucesos ocurridos durante el mandato del presidente Plutarco Elías Calles, en los que se hicieron cumplir lo estipulado en los artículos 3º, 124º y 130, acciones que constriñeron la tarea de la Iglesia, pues evitaron que ésta interviniera en los asuntos considerados exclusivos del Estado mexicano y que sirvieron de preámbulo para que se gestara la Guerra Cristera. El movimiento cristero fue una guerra ubicada en el centro occidente de nuestro país. Fueron campesinos católicos principalmente los que se levantaron en armas, con la finalidad de defender tanto a la jerarquía eclesiástica, como sus costumbres ya asimiladas que determinaban desde muchos años atrás su estilo de vida y que se encontraba permeado fuertemente por el catolicismo.
La revuelta la motivó la clausura de iglesias y escuelas, así como la expulsión de clérigos extranjeros en 1927.Para 1929 poco a poco va decreciendo, porque ya no era tolerado tanta muerte, por ello se aceleró la institucionalización de la Acción Católica Mexicana, (ACM). Así durante el papado de Pío XI (1922-1939), se da a conocer que es insostenible el permitir que por medios violentos se quisiese detener las acciones del gobierno mexicano. Se hizo un exhorto a los fieles para que fuese por medios teológicos el que se contribuyera al crecimiento y fortalecimiento de la iglesia. La Iglesia prefiere iniciar una batalla contra las presiones ejercidas por el Estadoa través de la creación de la Acción Católica en 1929, se integró a laicos en apostolados con el propósito de catequizar a obreros, campesinos, trabajadores, niños, mujeres, hombres, jóvenes en el campo de lo social, pero bajo la sujeción de la jerarquía. La Acción Católica fue presentada formalmente a los seglares bajo el amparo de la doctrina social de la Iglesia, siempre subordinada a la jerarquía eclesiástica. Su tarea más importante fue la de cristianizar a la sociedad en los hogares, el trabajo, las escuelas, los medios de comunicación; Trabajos que se plantearon como un apostolado y como parte de un ejercicio de caridad humana y despolitización en el ambiente católico después de los “arreglos”.
Antes de 1929 fecha en que oficialmente se fundó la Acción Católica en México,ya se encontraban trabajando algunas asociaciones, que se sumaron a la A.C.M. con el nombre de “sociedades confederadas”; que estaban autorizadas a realizar labores pastorales en el plano nacional, diocesano o parroquial. El trabajo femenino dentro de las agrupaciones fue el más evidente; en ellos se estableció la moral como un compromiso o un deber que les permitía la interiorización de virtudes que se contraponían a lo descrito como frivolidades, ligerezas y egoísmos, y que no era más que la cosmovisión deldeber ser del modernismo que se suponía secularizaba a la sociedad. La Iglesia involucró organizadamente a las mujeres desde 1912, fecha en que fue fundada la Asociación de Damas Católicas Mexicanas quienes se encargaban de difundir las acciones de caridad y de recaudarlos fondos económicos para llevarlas a cabo. Las responsabilidades de estas mujeres se transfirieron posteriormente a las ramas femeninas de la Acción Católica que eran la Unión Femenina Católica Mexicana y de la Juventud de Católicas Femeninas Mexicanas.
Dentro del proyecto de la A.C .M. se estimó que era factor primordial la preparación, por ello se creó un instituto de cultura femenina, cuya finalidad fue la de capacitación en la doctrina, el espíritu, métodos y técnicas pedagógicas y demás conocimientos propios para llevar a cabo su labor, que era la de propagar los preceptos de la Iglesiacatólica en todos los ámbitos de la sociedad.
La Factoria Historica
https://factoriahistorica.wordpress.com/2011/03/22/la-accion-catolica-en-mexico/